
¿Por qué es importante adoptar?
Muchos animales son abandonados cada año. Salvar a uno de ellos del infierno de las calles supone una gran satisfacción personal. Es contribuir a que el mundo sea un poquito mejor. La mayoría han pasado por situaciones difíciles: maltrato, abandono, miedo… Incorporar a uno de estos animales a una familia, proporcionarle un hogar en el que sentirse querido y cuidado es una oportunidad única. Sin duda te recompensará con creces ese cariño y lealtad.
¿Qué tengo que hacer para adoptar?
Somos muy prudentes a la hora de entregar un perro o un gato en adopción. Ponemos gran empeño en encontrar personas comprometidas y responsables, dispuestas a ofrecer el hogar ideal y definitivo a los animales del refugio.
Por este motivo, insistimos en que la decisión debe de ser previamente meditada y consensuada con todos los integrantes de la familia. Es imprescindible estar muy seguros de ello, pensar en todas las obligaciones y responsabilidades que ésta va a suponer. Un animal es un ser vivo, un ser sintiente, no un objeto que se pueda devolver si se porta mal o si nos mancha la casa.
En el momento de la adopción se firma un contrato con las obligaciones y las condiciones en las que nuestros refugios entregan a los animales en adopción.
La Ley de Bienestar animal de los animales de Galicia, obliga al cumplimiento unas condiciones sanitarias, que los animales se entreguen esterilizados, desparasitados, vacunados e identificados.
La adopción supone un coste en el que se incluyen los gastos de la desparasitación, las vacunas, la esterilización y la identificación con microchip. El importe varía en función de las tasas del ayuntamiento titular del refugio en el que se tramite la adopción.
Entre otros condicionantes es imprescindible que la persona solicitante sea mayor de edad y que no se encuentre inhabilitada para la tenencia de animales, ni que se haya visto involucrada en infracciones en materia de tenencia de animales y/o de seguridad ciudadana
Una vez adoptado, ¿qué pasa si el animal no se adapta o no puedo hacerme cargo de él por más tiempo?
Antes de nada partamos de la base de que la adaptación tiene que ser por ambas partes. Todos tenemos que poner de nuestra parte para lograr una óptima convivencia: humanos y animales.
Se supone que la integración a la familia del animal fue una decisión meditada y totalmente responsable por lo que antes de llegar a la conclusión de que un animal del refugio no se adapta a su nueva vida, lo mejor es que pidas ayuda.
Podemos ayudarte y asesorarte o facilitarte el contacto de profesionales que puedan ayudaros a facilitar la convivencia. Lo importante es no tirar la toalla a la primera de cambio. En la mayoría de las ocasiones los problemas se solucionan más fácilmente de lo que uno se pueda pensar.
Es esencial que, antes de la adopción, se tenga claro que un animal es un ser que siente y padece y como tal no son objetos que se puedan devolver. Aunque tienen una capacidad infinita de adaptación, la convivencia no depende solo de ellos y los cambios le suponen un gran esfuerzo. Estar abiertos a amoldarse a ellos y a la nueva vida con ellos es un aprendizaje para ambas partes.
Un experto en comportamiento animal podrá facilitar pautas y ayudar a modificar esas conductas que
pueden llegar a parecer diferencias irreconciliables en la convivencia.
Y ¿hay un seguimiento?
Cuando un animal sale del refugio en adopción, no nos desvinculamos completamente. A lo largo del tiempo realizamos un proceso de seguimiento para comprobar que tiene una vida digna y que el adoptante cumple las condiciones especificadas en el contrato de adopción.
Nos alegra mucho recibir fotos y cartas para estar informados de cómo es su nueva vida. Nos encanta tener noticias de los animales que en algún momento de sus vidas se han cruzado para siempre en la nuestra nuestra.











