Ten en cuenta que cada individuo es único y sus circunstancias también: su genética, infancia, socialización, experiencias negativas, edad, salud son, entre otros, factores que condicionan sus miedos, fobias y ansiedades.
Y sí. Son muchos los perros que sienten miedo y hasta fobia a los ruidos espontáneos, como los fuegos artificiales. No comprenden lo que sucede y lo interpretan como una gran amenaza.
Observa su comportamiento. Fíjate si muestra:
- Inmovilidad o temblores
- Intención de esconderse o huir
- Jadeos más allá de los habituales
- Lamidos continuados del hocico
- Aumento de su frecuencia respiratoria y cardíaca
- Negación a la comida, incluidas sus golosinas favoritas
- Nerviosismo, miedo que provoque reacciones con cierta agresividad
Si es así..
Ante todo jamás le riñas ni castigues cuando muestre miedo, pues está sufriendo. Ten en cuenta que eres o debes de ser su punto de referencia, su seguridad. Si le riñes estás dañando fuertemente vuestro vínculo.
¿Y cómo puedes ayudarle?
- Trata de anticiparte a las situaciones que no le gustan y busca maneras de evitar o minimizar la situación.
- Demuéstrale que puede confiar en ti, que estás ahí para lo que necesite.
- Si busca tu apoyo, tu cariño ¡no se lo niegues! el miedo no se refuerza. Es genial que se sienta mejor cerca de ti.
- Si prefiere estar en su escondite, ¡no se lo niegues!.
- Haz que su espacio seguro lo tenga siempre disponible.
- Si todavía no lo tiene, podéis crear juntos ese lugar donde le guste refugiarse y sentir mayor protección. Normalmente su refugio ideal se caracteriza por ser silencioso y con poca luz.
- Y, si ya eligió donde refugiarse y se alejarse de todo, seguro que puedes contribuir a que le resulte más acogedor.
- Insonoriza su espacio: ventanas, persianas, si le gusta la música ¡pónsela!
- Asegura el entorno para que no se dañe ni escape y…
- ¡Pide ayuda profesional!
Ten en cuenta que la respuesta ante situaciones de miedo, de amenza pueden ser:
- Quedarse totalmente en bloqueo, totalmente inmóvil
- Tratar de escapar, de huir de lo que le provoca el miedo, corriendo sin saber a dónde ir
- Defenderse mostrando cierta agresividad
Y esa respuesta no tiene por qué ser siempre la misma.
Por favor, no confundas ni le pongas la etiqueta de un ser peligroso por la reacción que pueda tener ante una situación de miedo o pánico. Es su manera de tratar de defenderse.
Tampoco pienses que porque se deja manipular y hacer de todo no esté sintiendo un miedo atroz.
Ten mucha precaución para evitar las fugas, están muy asociadas a los días de pirotecnia y pueden resultar fatales.
Si ves que lo pasa mal ¡Aprende cómo ayudarte a superarlo con apoyo profesional! Os cambiará la vida a mejor.
Educadores caninos, veterinarios y etólogos pueden ayudaros con técnicas de habituación, desensibilización, contracondicionamiento y/o terapias con feromonas o psicofármacos.
Insistimos una vez más, cada individuo es único y sus necesidades también. Lo que puede ser bueno para uno no tiene por qué serlo para otro.
Con compromiso, mucha paciencia, empatía, cariño y apoyo profesional seguro que lograréis encontrar la fórmula ideal para que los fuegos de las fiestas no le supongan un suplicio y aprenda a convivir de la mejor manera con ellos.
¡Muy feliz verano!