Nos referimos como hogares de acogida a los domicilios particulares de las personas a las que confiamos el cuidado temporal de animales.
Estas personas garantizan, sin recibir retribución alguna, su atención y mantenimiento en buenas condiciones físicas, psíquicas e higiénico-sanitarias.
Durante el tiempo que dure la acogida nos haremos cargo de sus gastos, así como de las revisiones veterinarias y los tratamientos oportunos desde el propio refugio.
La acogida temporal siempre es de común acuerdo y únicamente para casos especiales y declarados aptos por el equipo veterinario del centro, como:
En todo caso siempre tiene que existir el firme compromiso de retornar inmediatamente al refugio el animal o animales acogidos en caso de que su familia lo reclame o haya una persona interesada en su adopción.