Ser hogar de acogida muestra gran generosidad

Somos conscientes de que es temporal y que las despedidas son muy duras pero ¡es el mejor regalo para ellos!

Nos referimos como hogares de acogida a los domicilios particulares de las personas a las que confiamos el cuidado temporal de animales.

Estas personas garantizan, sin recibir retribución alguna, su atención y mantenimiento en buenas condiciones físicas, psíquicas e higiénico-sanitarias.

Durante el tiempo que dure la acogida nos haremos cargo de sus gastos, así como de las revisiones veterinarias y los tratamientos oportunos desde el propio refugio.

La acogida temporal siempre es de común acuerdo y únicamente para casos especiales y declarados aptos por el equipo veterinario del centro, como:

  • Expedientes activos por denuncias, tanto por vía administrativa como penal
  • Animales con enfermedades crónicas no recuperables
  • Animales con caracteres fuertes y cuya adopción sea dudosa. A modo de ejemplo,  aquéllos cuyos adoptantes convivan ya con otros y con los que no haya podido ser testado en el centro (cabras, ovejas, caballos…) 
  • Para cuarentenas e inspecciones necesarias en caso de adopciones internacionales 

En todo caso siempre tiene que existir el firme compromiso de retornar inmediatamente al refugio el animal o animales acogidos en caso de que su familia lo reclame o haya una persona interesada en su adopción.