Los gatitos despiertan nuestro lado más tierno. Las publicaciones en RRSS en las que los gatitos son protagonistas tienen garantizado siempre un gran número de visitas y de usuarios que interactúan.
No hay más que ver la cantidad de visitas de vídeos en los que se ve a un cachorrillo que busca una familia y la cantidad de comentarios que genera.
Sin embargo, no es la única opción posible y, a veces, tampoco la más aconsejable.
Esos jovencísimos, tiernos y adorables gatitos requieren mucha más atención que un gato adulto, que también puede convertirse en el mejor de los compañeros.
Siempre que se va a incorporar un nuevo miembro a la familia es conveniente estudiar todas las opciones y optar por aquella que se adapte más a toda la familia.
De todos es sabido que los gatos son muy peculiares. Algunas personas prefieren un cachorro convencidas de que lo podrán moldear a su manera. Sin embargo esto no es así. Aunque el gato se puede educar, su carácter viene “de serie”. Rasgos como ser nervioso, cariñoso, reservado o sociable pueden ir impresos en el animal, independientemente de lo que le puedan aportar las experiencias que le toquen vivir.
Adoptar un gato adulto favorece el conocimiento de qué tipo de compañero nos llevamos a casa y si se adapta a lo que anhelamos. Alguien que busque un animal muy cariñoso tendrá exactamente eso y no, por ejemplo, un gatito difícil y desconfiado que rehúse sus caricias.
Por si te animas, estos son algunos beneficios de la adopción de un adulto:
- No precisan de tanto tiempo ni dedicación y posiblemente ya conozcan el uso de arenero, juego con rascadores,…
- Su carácter ya está formado.
- Si por horarios tiene que quedarse mucho tiempo solo en casa, es más fácil dejar a un gato adulto, probablemente acostumbrado ya a ello. Un gatito dependiente puede asustarse y llorar durante horas, o hacer todo tipo de travesuras en nuestra ausencia.
- Los adultos, por muy juguetones que sean, no son los incansables cachorros que se pasan todo el día correteando, trepando por las cortinas o atacando nuestros tobillos. Normalmente suelen ser tranquilos, disfrutan de los momentos de relax compartidos con ellos y juegan de una manera más “racional” y medida. Además, los adultos, salen y esterilizados del refugio.
Recuerda que puedes contactarnos siempre para aclarar cualquier duda que puedas tener y, por supuesto, también para ayudar a encontrarte con esa media naranja felina que te está esperando.