Al fin ha llegado el calor y en algunas localidades se están superando los cuarenta grados. Por ello es importante cuidar de nuestros bichines para evitar posibles incidentes debidos a las altas temperaturas.
¡En situaciones de urgencia cada segundo cuenta!
Por ello, nuestra recomendación es que si vives o vais a viajar a una zona calurosa, lo mejor es que consultes a tu veterinario cómo actuar en caso de un golpe de calor y así tener unas nociones que, si tuvieras que hacer uso de ellas, te permitan actuar de manera certera y con mayor tranquilidad.
Te facilitamos indicaciones generalistas para actuar ante los primeros síntomas:
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- Muévelo a un lugar fresco.
- No utilices agua muy fría para refrescarlo.
- Humedece su cabeza, abdomen, patas, almohadillas y lengua con agua fresca.
- Evita cubrirlo con toallas mojadas con agua fría para no provocar una hipotermia.
- Mejor moja al perro y genera una corriente alrededor con un abanico o similar.
- Si puedes sumergir en agua, cuida que no esté fría. El proceso de enfriamiento debe ser gradual.
- Llama y acude rápidamente a tu veterinario.
Y también la información que contiene el decálogo publicado por la Dirección General de los Derechos de los Animales:
- No los dejes en el coche con elevadas temperaturas. Esta práctica en verano es causante de numerosos accidentes fatales. Un coche cerrado puede alcanzar temperaturas muy elevadas en pocos minutos que son potencialmente mortales para los animales.
- Evita los paseos en las horas centrales del día. Intenta que los paseos más largos sean a primera y última hora del día, en los momentos con menos calor. En el caso de los perros, las temperaturas superiores a 30ºC ya pueden ser peligrosas para perros grandes, de edad avanzada o braquicéfalos. A partir de 32ºC todos los perros se exponen a un alto riesgo de golpe de calor, por lo que en esas condiciones se debe evitar cualquier actividad que implique ejercicio físico intenso para los perros. Dejarlos atados en las puertas de los establecimientos expuestos al sol, es otro riesgo que debemos evitar, aunque sea con supervisión.
- Cuidado con la temperatura del suelo, puede quemar. Trata de que los paseos sean por la sombra y evita, en lo posible, el asfalto o las superficies metálicas. Si tienes dudas de si el asfalto puede quemar o no, puedes tocarlo con el dorso de tu mano. Recuerda siempre la regla de los cinco segundos: si no podemos aguantar el dorso de la mano 5 segundos sobre el suelo es que está demasiado caliente para que lo pise nuestro bichín.
- La hidratación es fundamental. Es necesario facilitar al máximo la hidratación, tomando medidas como cambiar el agua con más frecuencia o el uso de fuentes eléctricas para gatos. Se recomienda también llevar siempre una botella de agua o un bebedero cuando salgas de paseo con tu perro, así como usar productos como camas o esterillas refrescantes. Además, es recomendable llevarlos a que se den un chapuzón en playas, ríos o piscinas, siempre con supervisión, o refrescarlos con una manguera.
- Evita el ejercicio excesivo. Evita actividades como jugar a la pelota, correr o montar en bici. Es importante recordar que los perros son más sensibles que los humanos a las altas temperaturas.
- Importancia del pelo. En general, el pelo protege y aísla térmicamente a los animales, por lo que no siempre es recomendable cortárselo durante el verano. En el caso de los perros, es mejor consultar a un profesional de higiene canina de confianza qué es lo más conveniente sobre su tipo de pelo. En el caso de los gatos, no debe raparse el pelo para evitar el calor salvo en los gatos de pelo largo. Y se recomienda cepillarles más a menudo para retirarles el pelo muerto.
- Aplica protección solar. Consulta a tu veterinario sobre la necesidad de aplicar protección solar en perros y gatos expuestos al sol, especialmente si son de colores claros. Te asesorará sobre el producto más conveniente y la forma de aplicarlo.
- Si estás en una terraza o al aire libre, mejor a la sombra. Evita la exposición solar excesiva, tanto en casa como en la calle. Dentro de casa asegúrate de que la temperatura está dentro del rango que tu perro o gato es capaz de soportar. Debes ofrecerles la posibilidad de acudir a zonas más frescas de la casa siempre que lo necesiten, especialmente en el caso de cachorros, braquicéfalos, animales con enfermedades crónicas o de avanzada edad, más sensibles a las altas temperaturas.
- Bozales. Si tu compañero canino debe usar bozal, ponle uno que sea de cesta y lo más amplia posible para que pueda abrir completamente la boca y expulsar el calor. Ten presente que los perros solo se pueden termorregular mediante su jadeo, por ello la importancia del bozal adecuado.
- Golpes de calor. En caso de un golpe de calor, lo recomendable es acudir a profesionales veterinarios. Ellos nos pueden ofrecer los mejores consejos en este caso.
¡¡¡Muy feliz verano!!!