Este tipo de actuaciones que se conocen como «entregas autorizadas» normalmente conllevan un gran sufrimiento, tanto para los animales como para sus familias.
Lamentablemente ya nos ha tocado en más de una ocasión ser testigos de situaciones de auténtica desesperación.
¿Cómo ayudamos a que un menor en riesgo de exclusión social comprenda que su gatito no podrá seguir viviendo con ellos porque, al fin, servicios sociales les ha conseguido una vivienda de protección oficial?
¿Cómo consolamos a una familia que se siente culpable por el dolor de esta separación y que tiene que firmar esa renuncia?
Y no, no siempre es irresponsabilidad por parte de las familias ¡a cualquiera nos pueden cambiar las cincunstancias de la noche a la mañana y tener que tomar decisiones tan duras como ésta!.
Los animales que llegan al refugio por causas judiciales permanecerán bajo nuestro cuidado hasta que exista una resolución. Si el juzgado así lo autoriza, podrán alojarse en hogares de acogida.
Las entregas de animales en el refugio tienen que contar con la autorización expresa del ayuntamiento en el que reside su titular. Existen solicitudes específicas para ello que se deben presentar por registro y ,en ocasiones, es necesario el abono de las tasas establecidas.
Se trata de casos excepcionales normalmente asociados a una grave enfermedad del titular que le imposibilite para el cuidado del animal, a una situación vulnerable que impida disponer de los recursos suficientes para sus cuidados, al fallecimiento del titular, violencia familiar, causas judiciales, etc.
En el momento de la recogida de las entregas autorizadas aceptadas, tanto en el refugio como si es en su propio hogar, comprobamos que la titularidad del microchip coincide con la solicitud de entrega y se le realiza un exhaustivo examen veterinario para verificar su estado sanitario.
Normalmente, si la entrega es en el propio hogar la revisión veterinaria se realiza según llegan al refugio. Si el estado del animal es grave se desplaza la veterinaria para valoración y atención in situ.
En cualquier caso, cuando no disponen de las condiciones sanitarias adecuadas se alojan en las zonas de cuarentena del refugio hasta su recuperación, desparasitación y vacunación.
Las entregas autorizadas se llevan a cabo únicamente en casos excepcionales para garantizar el bienestar animal y evitar situaciones críticas.
En las entregas autorizadas con renuncia por parte del titular y siempre que el estado del animal así lo permita, pasan a acogida y adopción de manera inmediata con el fin de facilitar lo más posible la transición a su nueva vida y evitarle, en la medida de lo posible, sufrimientos y traumas innecesarios.